En los 270 años desde la primera revolución industrial las sociedades han vivido trasformaciones de todo tipo.
Todas las revoluciones conllevan en el proceso de transformación, grandes cambios a niveles económicos, sociales y tecnológicos.
Cada vez, los cambios, las revoluciones industriales que ya se han transformado en revoluciones tecnológicas tal y como avaló el Parlamento Europeo en una declaración formal en junio de 2006; ocurren cada menos tiempo. Por lo tanto, con el entorno tan cambiante en el que vivimos, hay que estar además de atentos a los cambios, para adaptarnos a ellos, muy concienciados para poder anticiparnos en la medida de lo posible y que esto nos afecte para bien, como una oportunidad y no nos aplaste por no querer aceptarlo.